jueves, 4 de junio de 2015

Amor incondicional.

Que simpático es ir caminado por la calle y que la gente ni los buenos días te da porque está muy amargada (y para colmo intenta luego contagiarte de ese desagradable estado de ánimo) y a lo lejos, con paso más o menos acelerado, viene un cuadrúpedo, feliz, meneando la cola, con la lengua de fuera, las orejas erectas, con respiración agitada, quizás muerto de sed porque ha estado haciendo mucho calor, y sin conocerte, sin saber nada de ti, si tienes dinero, si eres buena onda o no, te saluda, y en ocasiones se sienta.

Si uno tiene el valor y el respeto por los animales, ante un gesto tan dulce como que alguien se siente a tu lado para saludarte, lo único que querrías hacer es devolver ese amable comportamiento, convirtiéndolo en una caricia.

Me sorprende el amor, el cariño tan incondicional de estos animales, y estoy hablando de los perros (por quien pensó que me estaba refiriendo a una persona gateando o algo así...) a pesar de que tantas personas los corren a palos por andar husmeando en la basura, la mayoría no pierde ese interés por querer ser amados.

Afuera de la casa de mi novio se paraba siempre un perro color como arena al que empezaron a llamar Canelo, desde el primer momento en que lo vi supe que no era agresivo, esa manera tan chistosa de caminar a paso acelerado, de quien quiere saludarte. Me dio mucha gracia porque el perro se encontraba del otro lado de la calle, y cuando me vio, ahí desde el otro lado, empezó a menear la cola y a esperar que pasaran los coches para casi correr a mí. Está demás decir que lo apapaché, y le rasqué la panza.


Un mes después de conocer a Canelo, fue adoptado por el vecino de mi novio, y cada que voy a visitarlo, Canelo nos recibe feliz; Me sorprende como los animales nos dan tantas enseñanzas, algo tan esencial como lo es el amor, el amor incondicional, ese que no espera nada a cambio, porque Canelo antes de tener familia nunca esperó comida, ni agua, ni techo, sólo una caricia.



Evolución de los personajes más queridos.

Todo en el mundo tiende a cambiar de acuerdo a las necesidades de una sociedad, y la animación no queda exenta de eso. Prueba de ello lo vamos a encontrar mucho en el aspecto de los personajes animados. Si uno tiene a la mano los primeros comics donde aparecía Garfield (el gato come lasaña) nos daremos cuenta que en sus inicios (mas o menos en 1978) Garfield era completamente un dibujo diferente en cuanto a diseño que nada que ver con el gato glotón actual. Es más, la nueva generación que está conociendo a este particular personaje, ya lo está apreciando en animación digital 3D.



La evolución de los personajes se debe a muchas causas, como por ejemplo, el mangaka Kosuke Fujishima del cual yo coleccioné mucho tiempo sus mangas de ¡Oh, mi diosa! Me presentó una primera Belldandy, (el personaje principal) que tenía un estilo como más retro, ojos no tan grandes, unas cejas gruesas, (eso siempre llamó mi atención por ser algo no muy común) pero conforme la historia fue avanzando, noté que el estilo del dibujo cambiaba poco a poco, hasta convertir a Belldandy en algo muy diferente a la primera, ya que esta última tenía ojos grandes y redondeados, más "curvas" e inclusive le cambiaron un poco la personalidad.  Estos cambios son hasta de cierta manera accidentales, pues el dibujante va creciendo también como artista y va agregando esos conocimientos en todo lo que llega a crear, como no son cambios radicales (si uno va siguiendo la historia poco a poco) uno como consumidor no se da cuenta (yo lo noté cuando releí los primeros tomos del manga).

Otra razón por lo que pienso que los personajes cambian, es porque también los gustos de los consumidores cambian, y el personaje a veces tenderá a sufrir ciertas modificaciones, algunas quizás no tan favorables, y como ejemplo de ello pongo al elefante Melvín, del cereal de Choco Crispis. No sé si soy la única que lo piensa, pero el nuevo diseño me pareció bastante antiestético, y es como menos atractivo visualmente porque se ve raro, y ya no siento la empatía de antes. Modificar algo en personajes que tenemos ya tan identificados y que estamos familiarizados, puede causar estos efectos de quienes lo vemos (de rechazo).

Cabe mencionar que a veces los artistas van adoptando más el 3D porque reduce tiempo de producción, en ocasiones reduce también el costo, pero creo que está más enfatizada la parte del ahorro de los tiempos, y es que si un artista es lento para entregar proyectos, de la misma manera va perder muchos clientes.



Un caso más sobre personajes famosos modificados (y también uno de los más reciente y con más difusión porque fue el cortometraje que abrió la película de Frozen) fue el ver a un Mickey Mouse (sí, el ratón con pantalones más famoso de Disney) de estilo antiguo llevado al 3D, y haciendo un juego de verlo en 2D y cuando este rompe la pantalla se aprecia en 3D, un espectáculo muy bien dirigido para el público infantil y para todos aquellos que hemos crecido con este simpático ratón, del cual ya tiene también una serie con animación 3D.

Enlaces:

http://www.animation.dreamers.com/articulos/avanzes_tecnologicos.php
http://www.cinepremiere.com.mx/39660-86-anos-mickey-mouse.html
http://secundaria.us.es/lorcanmul/evoluciongarfield.htm
http://www.blogdecine.com/cortometrajes/mickey-mouse-get-a-horse-el-estupendo-corto-animado-nominado-al-oscar